Por qué nuestros clientes están flipando con nuestras sardinas secas

Muchos clientes nos preguntan: ¿las sardinas secas son seguras para comer? ¿Es cierto que el pescado contiene niveles de metales pesados? Hay algunas cosas a considerar cuando se habla de la seguridad de los productos del mar, como los estándares de grado humano y los niveles de contaminación de nuestros océanos. Pero resulta que las sardinas secas son, de hecho, el pescado más seguro para comer. ¡Guau!
Nuestras sardinas secas
Las sardinas se encuentran en la parte inferior de la cadena alimentaria acuática y se alimentan únicamente de plancton. Como resultado, no tienen los mismos niveles de metales pesados como el mercurio y otros contaminantes que se encuentran en la mayoría de los pescados. ¿Por que no? En pocas palabras, no viven lo suficiente como para acumular demasiado mercurio. Se ha descubierto que algunas sardinas viven hasta 14 años, pero casi el 90 por ciento de la población de sardinas silvestres tiene menos de 6 años.
Una cosa que se asocia con mayor frecuencia con el pescado, especialmente con los peces más grandes como el atún, es el metal pesado, el mercurio. Debería preocuparse por los niveles de mercurio en el pescado. La mayoría de los pescados y mariscos de tamaño mediano a grande, incluso los capturados en la naturaleza, contienen altos niveles de mercurio y deben consumirse con moderación (incluso según los estándares humanos). Los mariscos, especialmente los mariscos, pueden contaminarse con metales pesados como mercurio, plomo, otros metales tóxicos y desechos industriales como bifenilos policlorados (PCB) y pesticidas. Estas toxinas se concentran en los peces más viejos, los peces depredadores grandes y las especies de peces grasos.
El tamaño pequeño y la vida más corta de la sardina significa que tiene menos tiempo para acumular mercurio. Maxxam Analytics analizó nuestras sardinas secas para determinar exactamente qué contenido nutricional y químico constituye la comida que es nuestra delicia favorita.
Resultados de la prueba de mercurio para nuestras sardinas secas
Este extracto de nuestro análisis de laboratorio muestra que nuestras sardinas secas contienen solo el 14% de la cantidad máxima sugerida por las autoridades sanitarias canadienses y estadounidenses. Si bien, lamentablemente, no existe un estándar legal en América del Norte sobre el contenido de los alimentos para mascotas, nos apegamos a un estándar de grado humano sobre la seguridad de nuestras golosinas.

Suena bien, pero ¿por qué comer sardinas secas ?

Las sardinas tienen un gran valor nutricional. Una porción típica de sardinas secas es rica en proteínas, tiene una dosis saludable de calorías y grasas nutricionales. Aquí hay algunas razones más para que tu amigo peludo mastique sardinas secas:

Omega 3

Muchas dietas para mascotas (y humanos) son deficientes en omega-3, un ácido graso esencial que debemos consumir en la dieta. Las sardinas son una de las fuentes más concentradas de ácidos grasos omega-3 EPA y DHA.

Calcio

¡Los huesos de las sardinas son ricos en calcio y también ayudan a enriquecer los huesos de su cachorro!

Selenio

La piel plateada de las sardinas es rica en selenio. La mayoría de las personas tienen deficiencia de este mineral vital necesario para producir hormonas tiroideas.

B12

¡Las sardinas tienen una de las concentraciones más altas de B12 de cualquier alimento!
En resumen, las sardinas son máquinas de nutrición limpias y magras. Cada vez que su cachorro (¡o gatito!) come uno de estos bocadillos, puede estar seguro de que hemos hecho un esfuerzo adicional para traerles la comida más segura que nuestros océanos tienen para ofrecer.